24 diciembre 2007
Entrevista Navideña a Hugo Bloch: el autor del bloch de blog nos abre su corazón y nos muestra su mansión de Río
¿No te parece un poco pretencioso hacerte una auto-entrevista?
(un momento de la informal entrevista, sobre la cama del autor)
¿De todos los lugares que has visitado durante tu viaje, cuales te han marcado o gustado más?
No es fácil contestar a esta pregunta, porque guardo un fantástico recuerdo de todos los lugares donde he estado. De verdad.
Si tuviera que imaginarme viviendo un tiempo en algún lugar, Brasil sería posiblemente mi primera opción. En Sudamérica, también me han gustado especialmente Argentina y Colombia: están entre las gentes más amables que he conocido y ambos países tienen muchos atractivos.
La India me encanta y por eso he estado varias veces, aunque me cuesta imaginarme viviendo allí. También Japón me ha gustado mucho y espero volver en los próximos años. Del sudeste asiático, sin haber conocido a fondo los países, me quedo con Laos y sus gentes. En términos generales, me puedo imaginar viviendo en Sudamérica con más facilidad que en Asia.
¿Y el lugar más especial, más diferente?
Sin duda las montañas de Nepal, de camino al Campamento Base del Everest: paisajes magníficos, tranquilidad casi absoluta, gentes muy amables y casi aísladas del resto del Mundo, templos budistas. Un lugar fantástico, aunque no para vivir.
No para vivir YO, quiero decir: ellos pueden quedarse.
¿A qué se debe que, en lugar de ir una sola vez a Asia y una sola vez a Sudamérica, hayas ido dos veces a cada sitio? ¿No hubiera sido más barato y más cómodo minimizar los viajes transoceánicos?
Sí, hubiera sido más barato y posiblemente más cómodo en términos de horas de viaje. Sin embargo, tratándose de un período largo, la incomodidad de los viajes pierde importancia frente a las ventajas de estar en un determinado lugar en un determinado momento, principalmente por razones climáticas. Quería acabar mi viaje en el hemisferio Sur, cuando aquí es verano y en la mayor parte de Asia y Europa es invierno. Además, tuve que volver a Barcelona dos veces para –respectivamente- preparar y defender mi tesina de final de carrera, que tenía pendiente desde hacía años y no me hubiera permitido viajar con la conciencia tranquila. Ambos regresos a Barcelona facilitaron, de alguna forma, el cambio de continente. Ahora no piso Barcelona desde enero, que era más la idea.
(el salón-comedor-cocina-recibidor-entrada, justo antes de comerme una buena ensalada de tomate, aguacate y mozzarella, regada con buen aceite de oliva apañó Coosur)
¿No te has sentido solo? ¿No has tenido nostalgia o tentaciones de volver?
Tentaciones de volver, ninguna. De hecho, tengo ganas de volver a ver a mis familiares y amigos, incluso de trabajar...pero la idea de volver me da cierta pereza.
Soledad, en términos generales, tampoco. He estado magníficamente la mayor parte del tiempo, teniendo también en cuenta que probablemente más de la mitad de mis horas he estado con alguien, a menudo gente conocida durante el viaje. Sí que ha habido momentos puntuales en que me hubiera gustado compartir alguna experiencia con alguien. Por ejemplo, recuerdo dos días en las playas al norte de Perú en que no conocía a nadie, me aburrí y decidí cambiar de lugar.
¿A qué se debe que estés actualmente instalado en Río de Janeiro? ¿No es en cierto modo una traición al espíritu nómada de tu viaje?
No. Desde el principio tenía la idea de pararme en algún sitio, de conocer algún lugar más en profundidad y, de alguna forma, probar cómo sería vivir en otro lugar. En parte, porque no descartaba la posibilidad de quedarme a vivir en algún sitio. De los lugares que he conocido, Río es donde me sería más fácil imaginarme viviendo, aún sabiendo que una cosa es estar de vacaciones y otra trabajar.
Tiene todo el sentido acabar mi viaje en Río porque, como dice mi amigo Joaquín –lector y comentarista asiduo del bloch, "Quien Río el último, Río mejor"
¿A qué dedicas tu tiempo en Río de Janeiro?
En Río hago vida de “carioca de vacaciones” (un carioca es un habitante de Río). He alquilado un estudio muy pequeño pero muy bien situado, muy luminoso, en pleno corazón del barrio de Ipanema, que tiene la que muchos consideran la mejor playa de la ciudad. Leo, voy a algún museo o al cine, salgo un poco por la noche –habitualmente por la zona de Lapa, la más popular-, voy a la playa –que tengo a dos manzanas-, he empezado clases de guitarra –algo que tenía pendiente desde hacía tiempo- y, claro, practico bastante el bonito idioma portugués con acento carioca. También hago bastante deporte: la semana pasada descubrí los partiditos de baloncesto en las canchas que hay junto a la playa de Flamengo y ya los he incorporado a mis actividades habituales. De momento ha llovido mucho y he salido menos de lo que me hubiera gustado –aquí hay mucha vida de playa y de calle, en especial nocturna-, pero al menos la temperatura es agradable. Estuve también en la inauguración del árbol de Navidad, que está en un lago muy cerca de mi casa y que aquí dicen que es el mayor del Mundo: yo no estoy del todo de acuerdo en que sea un árbol, porque en realidad se trata de una gran estructura metálica...pero me parece muy bonito.
Escucho mucha música brasileña y a veces, incluso, intento bailar, aunque con escaso éxito. Más adelante, quiero ir a algún concierto de mis artistas brasileños preferidos, como ya hice el verano pasado. Tengo 5 ó 6 amigos y amigas, lo que ya no está mal. Para fin de año vienen dos amigos a pasar una semana y en principio también pasaré el Carnaval en la ciudad. Por lo demás, tengo previsto hacer alguna escapadita por la zona o por el resto del país, posiblemente al Sur de Brasil (isla de Santa Catarina).
¿Serías capaz de resumirlo en sólo tres palabras?
Vivo muy bien.
(el autor, sorprendido por nuestras cámaras junto a su ventana)
No dispongo del dato de la cantidad total invertida. Sí puedo decir que la cuantía mensual ha sido muy variable: en países como Bolivia o la India, se puede viajar por bastante menos de 500 euros mensuales. En Japón, en cambio, se me hizo difícil invertir menos de 1.500.
En cualquier caso, es importante recalcar que se puede invertir mucho más y también mucho menos; el rango de gasto de un mochilero es muy amplio. Yo he viajado de forma sencilla, con mochila, pero sin privaciones: comiendo bastante bien, cocinando poco (que también ha contribuído a comer bien), durmiendo a menudo en habitaciones individuales y no siempre en dormitorios de 6 u 8 personas ni tampoco llevando conmigo una tienda de campaña; además, he viajado en autobuses más que dignos – cuando los había- y he tomado algún avión cuando las circunstancias lo requerían.
He sido un mochilero de clase media-alta, con la suerte de haber viajado con el euro en máximos históricos.
¿No te has planteado colaborar con alguna ONG u organización benéfica durante tu viaje?
He podido comprobar que existe –particularmente en Sudamérica- mucho “turismo ONG”, a menudo canalizado a través de agencias sin ningún tipo de principios, cuya función consiste en colocar a algún extranjero sin ninguna preparación específica en una ONG para un período relativamente corto, a veces menor a un mes. La agencia se queda la mayor parte del dinero que paga el “voluntario” (a veces 1.000 ó 2.000 dólares) y la ONG recibe una cantidad ínfima y los servicios de una persona cuya aportación “en mano de obra” a menudo no pasa de simbólica. En muchos de estos casos, sería mucho mejor para las ONGs que les hicieran llegar el dinero íntegramente.
A menudo se disfraza como caridad algo que no es más que un anhelo personal.
Por lo que he podido ver, pienso que si alguien quiere ayudar de verdad en un país menos desarrollado, debe plantearse dedicarle al menos de 3 a 6 meses, cuantos más mejor. Debo admitir que no estaba dispuesto a hacerlo.
De alguna manera, el hecho de haber gastado una buena cantidad de euros en países –excepto Japón- más pobres y menos desarrollados que el mío, es una forma de ayuda.
Una forma de ayuda... Vaya sinvergüenza que estás hecho.
¿Qué te ha aportado el viaje? ¿Qué has aprendido? ¿Qué conclusiones has sacado?
Se trata de preguntas de índole muy personal, de difícil respuesta incluso para uno mismo. No es sencillo establecer comparaciones del momento actual con el pasado y posiblemente no merezca la pena. Sí que soy consciente de una “toma de perspectiva”, en un sentido muy amplio, y es lo que más valoro. A pesar de la dificultad de poner en palabras los beneficios, sólo puedo recomendar la experiencia: ha sido mucho más rica de lo que podía imaginar.
En un sentido más práctico, he desarrollado una técnica casi infalible para matar mosquitos con una sola mano.
En otro orden de cosas, he practicado idiomas, me he tenido que espabilar en muy diversas situaciones, he tenido tiempo para pensar, leer, he conocido a mucha gente de diversa procedencia y he hecho buenos amigos, he estado en lugares maravillosos y he descubierto culturas muy distintas a la mía...son muchas cosas, las palabras no le hacen ninguna justicia a las vivencias.
(la luminosa habitación, con buenas vistas, mesita, tele, aire acondicionado: lo mejor de la casa, un sueño hecho realidad)
¿Cuándo piensas instalarte en algún lugar y a qué te piensas dedicar?
El plan es volver a Barcelona a mediados de febrero, instalarme allí y ponerme a trabajar con mi señor padre en lo que podríamos llamar “el negocio familiar”, consistente en gestionar inversiones de diversa índole. Me apetece y estoy motivado: creo que puedo aprender mucho y aportar mi granito de arena.
¿Vas a seguir con el bloch?
Durante los próximos dos meses sin duda quiero irlo actualizando. Al tratarse de un bloch de viajes, creo que una vez acabado el viaje no tiene mucho sentido seguir escribiendo. Puede haber algún contenido puntual –alguna selección de fotos, por ejemplo o algún artículo muy profundo, como esta entrevista-, pero no artículos de forma regular. Mis queridos lectores deberán buscarse algún contenido alternativo: yo siempre recomiendo a Schopenhauer y Dostoievski, porque es lo más parecido, aunque ellos ponían menos fotos.
¿Cómo surgió la idea de escribir un blog?
Me gusta el concepto de blog, porque no es intrusivo: quien quiere, cuando quiere, puede leerlo...y quien no, no. Intenté empezar un blog un año antes de irme, pero no sabía sobre qué escribir. Pensé que sería buena idea escribir uno durante el viaje. Tengo que agradecer que varias personas me insistieran desde el pricipio en escribir de forma regular –en particular Paulino, jefe mío en Nike-. Saber que la gente lo iba leyendo -algunos incluso me han puesto un poco de presión cuando tardaba en escribir- me ha venido muy bien: cuando pasa cierto tiempo, uno se olvida de contar muchas cosas y se pierde parte de la ‘frescura’. Gracias a todos los lectores, el blog se ha convertido en un fantástico recuerdo para bi bisbo y me lo he pasado muy bien.
¿Cuántas visitas ha recibido el blog hasta ahora?
Desde el finales de octubre de 2006 hasta hoy el blog ha recibido 5.511 visitas. De esta cifra, hay que descontar un 25% que corresponde a visitas de menos de 10 segundos con este patrón: “A ver si ha escrito algo nuevo...no, no ha escrito nada nuevo, qué tío más vago” y unas 60 que son visitas mías. Se han visto 9.096 páginas distintas.
Ha sido una sorpresa, no esperaba ni mucho menos que lo leyeran tanto. Hay un ‘núcleo duro’ de personas que se han convertido en auténticos asiduos y un grupo mayor que lo ha ido chequeando de forma más o menos regular. Personas con las que no tenía tanta relación lo han acabado leyendo más que algunas personas más cercanas: ha sido curioso. También sospecho que algunas personas se limitaban a ver las afotos para asegurarse de que seguía vivo.
¿Hay algo que el blog no nos haya contado?
Me gusta que me hagas esta pregunta.
...
¿Hay algo que el blog no nos haya contado y puedas contarnos en exclusiva?
He intentado contarlo todo o casi todo, aunque siempre hay algo que se queda en el tintero, claro. Voy a contar una anecdotilla un poco desagradable que en principio no quería escribir, como regalo para los lectores, en forma de Pequeño Cuento Navideño sin Renos pero con Garrapata.
En mis últimos días en la India, a finales de noviembre, estuve en el estado del Rajastán. Dos días antes de mi vuelo a Brasil, volví en tren a Delhi desde la ciudad de Jaisalmer, en pleno desierto, en un tren-cama donde pasé la noche. Cuando llegué a mi habitación en el hotel de Delhi, al ducharme, descubrí que tenía un bichito en el brazo: el animalito había hundido su cabecita en mi piel y, era de suponer, me estaba chupando la sangre. Que los perros tengan garrapatas entra dentro de lo normal, pero fue toda una sorpresa ver a ese bicho en mi brazo. A pesar de la novedad y de la innegable ilusión que me hizo, decidí separarme de él y que cada uno continuase con su camino.
(el miserable animal, cuando todavía me estaba ganando 3 a 1)
Resultó no ser tan fácil: el bicho era todo un profesional en lo suyo. Estirando no se soltaba y temí que si lo hacía con mucha fuerza se me quedara la mitad dentro. Probé con agua muy caliente y con una capa de sal mojada, pero tampoco funcionó. Después de más de una hora, empecé a reprocharle a la madre del animal que le hubiera traído al mundo. Increíblemente, se seguía moviendo. La cuestión fue resuelta con colonia -a pesar de que no suelo perfumarme en esa parte del brazo- y el bichito pasó a mejor vida. Queda claro que no he interiorizado todas las enseñanzas budistas por la forma en que traté al animalejo, pero nunca me han gustado los chupadores de sangre. Supongo que se me pegó en la noche de tren hacia Delhi.
Eso es todo: quien quiera conocer más historias o vivencias no contadas deberá emborracharme a base de algún buen caldo tinto de reserva o, por lo menos, crianza, a mi regreso.
Para no acabar con esta historia tan decepcionante, una última pregunta: ¿cómo vas a pasar la Navidad?
Lo mejor del Siglo...
Según El Carolingio
Sencillamente genial!!
Según The Sanaüja Post
Obrigado Evelyn! Que bom que você gostou...a gente se ve. Mesmo assim, bom final de ano! Beijos
Carol: te sales...no esperaba comentarios tan positivos de medios de comunicación tan reputados. Um abraço!
habrás cobrado por tu entrevista?
Me alegro mucho, en todo caso!
No he cobrado por la entrevista en dinero, pero me auto-impuse la condición de hacerlo en un apartamento de Ipanema...que ya no está mal.
Joki: sí, parece que Ronaldo y Ronaldinho andan por aquí. De hecho esta tarde hay un partido de viejas glorias en Maracaná (yo no voy, Josep y Enrique sí) y dicen que el Flamengo está intentando convencer a Ronaldo para que juegue.
bonne année 2008!
Nikita
Un deu, que passis unes bones festes i ens veiem pel maig!
Erika i Gerard
Si os referís a la delicada cuestión de si he generado descendencia durante mi periplo, la respuesta es no.
Si os referís a cuestiones de índole menor, os contesto citando textualmente el blog: Eso es todo: quien quiera conocer más historias o vivencias no contadas deberá emborracharme a base de algún buen caldo tinto de reserva o, por lo menos, crianza, a mi regreso.
Gràcies Cheri i Erika! Jo també us vaig llegint.
hg
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