16 octubre 2007

Tailandia, Laos, Camboya: el Mekong es Marrong.

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(con mi madre, en "nuestra" moto, con los tuperwares en la cabeza)


Hola a todos!

Heme aqui en Bangkok, en un cafe-internet que no tiene cafe pero si cierto olorcillo a pies, el dia despues de que se marchase mi senyora madre, que ha estado por aqui 15 dias.

"Por aqui", en realidad, significa por el sudeste asiatico (Tailandia, Laos y Camboya, en este caso).

Recapitulemos...el ultimo articulo lo escribi desde Tokyo, donde tome el avion a Bangkok. Una vez alli, pase el fin de semana con Gerard -companyero de la uni- y su novia Erika, de paseo hacia la zona oeste del pais, cerca de Birmania, ahora llamada Myanmar. Volvimos a Bangkok el domingo y a principios de semana llego mi madre: nos fuimos unos 8-9 dias a Laos, 3 a Camboya (los templos de Angkor Wat) y acabamos con un dia y medio en Bangkok.


La llegada a Tailandia estuvo muy bien: Erika y Gerard vinieron a recogerme al aeropuerto (no me pasa a menudo). Ellos estan viviendo en Pattaya -tambien se le podria llamar Puttaya, por lo que he oido-, una ciudad que esta dos horas al sur de Bangkok, dado que el trabajo de Gerard esta aun un poquito mas al sur. Dormimos en Bangkok y, pronto por la manyana del sabado, salimos hacia el oeste de la ciudad. El fin de semana estuvo muy bien: vimos un poco de la Tailandia rural -nada que ver con Bangkok-, incluidos lagos muy bonitos, pequenyos pueblos, algun templo tranquilo, el puente de madera que dicen es el mas largo del pais y desde donde me tire al algua siguiendo el ejemplo de los ninyos del pueblo, unas cascadas donde nos banyamos e, incluso, estuvimos sobre el mitico puente sobre el rio Kway, donde vimos pasar un tren. Fue una fantastica inmersion en Tailandia y una ruptura total con la gran urbe que es Tokyo, de donde llegaba. La naturaleza en esa zona es fantastica: lagos, verdes montanyas, rios, cascadas...





(con Gerard y Erika, sobre el puente de madera, al oeste de Tailandia)


Fuimos mas alla de un lugar llamado Kanchanaburi, hasta un lago que es casi fronterizo con Birmania. Justo en la frontera con Birmania, en el pueblecito de Sangkhlaburi, estan las famosas "Tres Pagodas", que deben ser conocidas por su significado religioso, porque tampoco eran nada de otro planeta. Alli, aparte de ver las tres pagodas y antes de desayunar, viendo que no habia nadie en el puesto fronterizo, me aventure a entrar en Birmania haciendome el sueco, como el que se equivoca de calle. Puede verse en la foto que me hizo Erika la gran calidad de mi interpretacion, que me podria permitir meterme en la ceremonia de los Oscar con una tarjeta de Caprabo, como una vez hizo un periodista de TV3. Una vez cruce la frontera si habia un policia birmano, pero me hizo mas bien poco caso y se le veia muy campechano, como el Rey Juan Carlos.


(mi breve periplo por tierras birmanas, con pasaporte diplomatico sueco)


Ademas de las visitas, tambien fue interesante charlar con Gerard y Erika, que me contaron que tal les iba su experiencia como expatriados, las dificultades que se han encontrado, etc. A pesar de los pesares y de que no todo son elogios a la hospitalidad tailandesa, se les ve bastante contentos.

Me dejaron en Bangkok, donde pase un dia y medio campando a mis anchas....mas abajo os cuento mis impresiones de esta ciudad.

En cuanto llego mi madre empezamos nuestro bonito tour.



(asi escribieron mi nombre en un hostal de Laos...y eso que se lo habia mandado por email)



Fuimos primero a Laos, un pequenyo y tranquilo pais donde la gente es amabilisima, apenas suenan los claxons y todo esta la mar de limpio. Ademas, como dice mi madre, "en Laos, los ninyos no lloran": de hecho, los dos ultimos dias mi madre rehuia los grupos de ninyos, no sea que alguno se pusiese a llorar y le estropease la estadistica. Aterrizamos en Luang Prabang, que es una pequenya ciudad hacia el norte del pais, famosa por sus templos budistas, por estar casi rodeada por el rio Mekong y por un par mas de atracciones cercanas. Estuvimos alli cinco fantasticos dias: vimos varios templos (especialmente bonito en uno que esta casi al final de la peninsula que forma Luang Prabang sobre el Mekong) , unas cuevas famosas donde los fieles han donado miles de estatuillas de Buda (Pak Ou), hicimos un curso de cocina laosiana, vimos Luang Prabang desde un mirador desde donde tambien habia buenas vistas del rio y asistimos tambien a las ofrendas de arroz que los habitantes del pueblo hacen a los bonzos (monjes budistas), cada dia, a las 6 AM...todo ello dentro de una atmosfera general de calma y buen rollo, lejos de los estreses que se viven en gran parte de Asia.


(en Luang Prabang, cada manyana, la gente del pueblo da arroz a los monjes budistas)

Lo mejor fue la excursion a las cuevas/grutas de Pak Ou, no tanto por las cuevas en si como porque, de regreso a Luang Prabang, volviendo en la barquita con nuestro anfitrion (no era propiamente un guia), paramos en un pueblecito, como decia el, "no turistico", para ver dos grupos de habitantes de las etnias Hmong y Kha-Mou. Normalmente no soy muy fan de estas visitas, en que te recibe la gente del pueblo, te ensenyan como viven, donde comen y duermen, sus herramientas, te hacen un bailecito tipico y luego esperan que les des una propina o que les compres algo de artesania. Suelen ser pueblos que, si, anyos atras no tenian relacion con la civilizacion ni con el turismo, pero que ahora mismo han perdido gran parte de su autenticidad. Esta vez fue totalmente distinto: una experiencia unica. Ambas tribus habian llegado al pueblo hacia menos de un anyo, desde poblaciones muy remotas (mayoritariamente de las montanyas), en gran parte forzados por el gobierno del pais, que les quiere tener mas controlados. Cuando nos vieron llegar se agolparon en la parte de arriba de una gran pendiente que bajaba hasta el rio y nos miraban con una mirada de fascinacion, como quien viera llegar a los exploradores varios siglos atras (o casi). Nuestra llegada era toda una novedad y nos recibieron con una amabilidad e ilusion a la que no estamos acostumbrados. Llovia bastante y la pronunciada subida que llevaba hasta el pueblo estaba totalmente embarrada y era muy resbaladiza, asi que tuvieron que hacernos pequenyos escaloncitos para poner la punta del pie!








(fotos con los ninyos en el pueblecito cercano a Luang Prabang)



Estuvimos primero en casa (de hecho, bajo la casa) de los kha-mou y despues en una casa de los hmong. Em ambos casos intercambiamos sonrisas, cuatro preguntas-respuestas con la ayuda de nuestro "guia" e hicimos una improvisada sesion de fotos que fue la mar de divertida: los ninyos miraban la camara con unos ojos de inocencia y candor que no habia visto nunca, intentaban "colarse" en el plano cuando le hacias una foto a otro ninyo, se reian a carcajadas cuando les ensenyabas su imagen en la pantalla de la camara. Fue fascinante. No esperaban ninguna propina y todo era alegria por nuestra visita.


El regreso al embarcadero (por llamar de alguna forma al lugar donde teniamos la barca) fue una operacion aun mas delicada, porque uno corria el riesgo de resbalar y bajar de culo hasta el rio.



(la bajada al "embarcadero" fue una operacion delicada completada con exito)



Despues de Luang Prabang decidimos subir por el rio hasta una poblacion que estaba a dos dias en barco, con unas barcas de pasajeros que estan tan extendidas como los autobuses en otros paises. El rio Mekong es, en esta parte del pais, una de las principales vias de comunicacion...y las barcas que por el circulaban resultaron ser bastante comodas. Fueron dos dias dedicados a contemplar la naturaleza (el paisaje que forman rio, montanyas y cielo era a veces precioso), la vida de los pueblecitos riberenyos que ibamos pasando, leer, charlar...muy agradable. Por cierto: el Mekong es marrong.



(bonito paisaje mekongiano o mekonguense: los expertos no nos ponemos de acuerdo)



Acabamos llegando a un pueblo llamado Houay Xai, despues de hacer noche el primer dia en un pueblecito de escaso interes (si no es por lo remoto del lugar) llamado Pakbeng. Estabamos, asi pues, en el Laos profundo, pero a mi madre -viendo que en Houay Xai no habia taaanto que hacer- le dio por liderar una expedicion a lugares mas remotos. Fuimos hasta Luang Nam Tha, cuatro horas de furgoneta con un conductor que queria mandarnos (y mandarse) al otro barrio. Una vez alli, mi senyora madre considero (con razon) que alli tampoco habia gran cosa que ver y que el mercado del pueblo no era lo que esperabamos. "Es una pena que, con lo cerca que estamos, no hayamos podido llegar hasta Muang Sing", dijo. No nos quedaban mas dias de margen, las furgonetas hacia Muang Sing ya habian salido ese dia y en el pueblo no alquilaban coches. Asi que, respondiendo al reto, le propuse alquilar una moto e ir hasta Muang Sing, que estaba a 60 km.


Alquilamos, pues, una moto tipo Vespa, con cuatro marchas y probablemente de fabricacion china, al modico precio de 50.000 kips por 24 horas (3,5 euros!). No me preguntaron si tenia carnet ni si habia llevado alguna vez una moto con marchas. Tampoco se mostraron interesados en darnos casco, aunque nos hicieron entrega de dos unidades en plastico de tuperware cuando se las reclamamos.

Muang Sing esta todavia en Laos, al noroeste, pero apenas 10 km de la frontera china. Se trata del tipico sitio del que probablemente nunca volvais a oir hablar...y yo tampoco. La zona es bonita por estar en una llanura rodeada de montanyas, tiene la "gracia" de estar cerca de China, hay un mercado que no esta mal y en el que al parecer hay tambien mucho trafico de opio (Laos es un importante productor, pero a nosotros el mercado nos parecio la mar de normal)...y puede ser interesante por los diferentes grupos etnicos que por alli pululan. El trayecto hasta Muang Sing en moto fue muy placido, el paisaje precioso y todos los ninyos nos saludaban alegremente con el habitual "Sabbadi!". Una vez en Muang Sing, que resulto ser bastante cutre tal como esperabamos, cenamos, dormimos en un lugar algo cutrillo y fuimos a ver el mercado y un templo cercano por una carretera de tierra encharcada y embarrada. Antes de volver hacia Luang Nam Tha, le propuse a mi madre ir hasta la frontera china, que estaba apenas a 10 km, donde nos hicimos una foto: aqui no hice ningun amago de cruzarla de estranquis, porque, con los chinos, en materia de fronteras, bromas, las justas (si no entendeis el final de la frase podeis quitar las ultimas cinco comas). Nada que resenyar de esta visita, aparte de una observacion: cuanto mas cerca de la frontera, menos simpatica era la gente, empezando por el mismo Muang Sing, donde ya era notorio que la amabilidad laosiana habia que buscarla en otro lugar. La gente ya no nos sonreia, los ninyos no saludaban y a veces no respondian a nuestro saludo...


La vuelta hasta Luang Nam Tha fue muy placida durante 50 km, pero se estropeo en los ultimos 10, cuando se puso a llover a cantaros y a la moto le dio por calarse y no querer arrancar. Estuvimos como una hora cobijados bajo (palabras de mi madre) el alero de una casita (la parte del tejado que sobresalia de la propia casa) junto a la carretera, viendo como la moto se acababa de empapar. Teniamos un vuelo a primera hora del dia siguiente desde Houay Xai y todavia no habiamos llegado a Luan Nam Tha, que estaba a 4 horas. La lluvia paro pero la moto no queria arrancar...y empezamos a caminar los 10 kilometros que nos faltaban, empujando la moto...pintaba gris la cosa. Al cabo de un rato volvi a intentarlo y se puso en marcha, pero habia que llevarla muy revolucionada, asi que tuvimos que ir un poco rapidito. Una vez en Luang Nam Tha, donde hacia un sol radiante (esta ha sido la constante estos dias por aqui: ahora sol, ahorra lluvia...tipico de la epoca de lluvias), vimos que ya habiamos perdido el ultimos bus hacia Houay Xai. Pero, como decimos en Catalunya, "pagant Sant Pere canta", asi que negociamos con un tuc-tuc para que nos llevase hasta Huay Xai, para no perder el avion del dia siguiente. Un tuc-tuc es un triciclo motorizado donde el conductor va sobre la moto y los pasajeros van en el carrito que va detras, tambien llamado rickshaw en algunos paises. Tras cuatro largas horas y una breve pausa para ver unos preciosos arrozales, llegamos a Houay Xai.


Al dia siguiente, nuestro avion a Vientiane, la capital del pais, salio con cinco horas de retraso, pero llegamos a tiempo de ver la capital con un poco de luz: tranquila, aparentemente agradable, no parecia una capital asiatica. Aprovechamos la influencia francesa en Laos para pegarnos una buena cena y nos acostamos pronto para salir al dia siguiente hacia Camboya y, en concreto, hacia la famosa zona de Angkor Wat, un conjunto de templos inmenso, de gran interes historico, precioso, en medio de la naturaleza, presidido por el templo principal, que le da nombre al conjunto.


Fueron dos dias fantasticos, de no parar. Despues de ver algo asi como diez templos, al final del primer dia, pense que me daria una "sobredosis templaria", pero no: el segundo dia fue tambien muy bonito y aun tuvimos tiempo, el tercer dia, de ir a despedirnos de Angkor Wat por la manyana, antes de tomar el avion. No habia tanta gente como nos temiamos y algunas de las visitas fueron realmente bonitas: templos inmensos con largas escaleras empinadas al estilo de los templos mayas y aztecas, bajorrelieves con gran detalle y sensibilidad, los templos en plena selva (con grandes arboles que crecen entre y sobre las rocas) que han hecho famoso a Angkor Wat y que aparecen en varias peliculas. Me hubiera gustado pasar mas dias alli y verlo todo con mas calma, leer un poco mas para enterarme mas de la historia...pero estuvo muy bien y quedamos los dos encantados. Tambien nos gusto bastante Siem Reap, la ciudad cercana a los templos y donde esta el aeropuerto: sin ser nada apasionante, se esta bastante a gusto.



(una imagen muy angkoriana: en mucho templos la naturaleza lo ha invadido todo)



(columnas del templo de Angkor)


(atardecer en Angkor)


No tuvimos ocasion de conocer mucho a los camboyanos pero, a bote pronto, en los tres dias que estuvimos, les notamos mas tristones que los laosianos, es de imaginar que debido a la horrorosa, descomunal y todavia reciente tragedia que ha pasado el pais, que al parecer acabo con algo asi como un tercio (!) de la poblacion del pais, en una matanza estupida y sin sentido. Se veia mas pobre que Laos y, sobre todo, estaba lleno de ninyos vendiendo de todo, a menudo ninyos realmente pequenyos.

Y, ahora, de vuelta en Bangkok.

La ciudad, por lo que he podido ver los cuatro dias que ya he estado aqui, no acaba de ser el paraiso: mucho trafico, muchisima polucion, calor, lluvia (suele pasar cuando uno viene en la epoca de lluvias), suciedad, vendedores pesados por todas partes, taxistas que no quieren poner el taximetro o tuc-tucs que te quiere timar, por no hablar de todo el turismo sexual, que esta por doquier: pueden verse muchos padres occidentales paseando con su joven y guapa hija tailandesa (o no sera su hija?)...


Aun me falta hacer alguna breve incursion en las zonas menos decentes, que son parte de la gracia de esta ciudad: dicen que pueden verse shows donde algunas chicas demuestran habilidades la mar de curiosas...ya vere si voy a verlo o no. No acaba de ser mi ciudad ideal, pero hay que dar una segunda oportunidad. Me sigue quedando la oferta gastronomica, que no esta nada mal, los masajes que aqui al parecer son fantasticos y muy baratos, los barcos que sirven de transporte publico y que recorren el rio a toda pastilla...y un monton de cosas mas, si es que no me marcho antes.


El Great Palace (la zona del Palacio Real, que visitamos con mi madre), tampoco me acabo de convencer. Es realmente impresionante por su riqueza y decoracion ostentosa y recargada, pero no se si acaba de ser fiel a los principios budistas de austeridad con los que supuestamente esta relacionado.

No, no voy a decir aquello de "vaya rollo que os estoy pegando", ya he pasado esa epoca. Quien no quiera seguir leyendo, puede dejarlo para septiembre.


Y, ahora, en Bagkok, en fase de planificassao y de lectura de emails, que llevo mucho retraso. Por primera vez, no se adonde voy. Ya me paso una vez en Argentina, pero esta vez no se ni siquiera el pais, todo un lujo. Lo dicho: a planificar, que opciones no faltan.


Abrazos a todos y gracias por ir leyendo!

Hugo

PD: la cronica de nuestro fin de semana vista por el blog de Gerard y Erika > http://totpencant.blogspot.com/2007/10/visites-6-el-bloch-de-blog-al-nostre.html


Comments:
4 horas en un rickshaw.... Yo lo máximo que he llegado ha sido a 90 minutos y cargadito de alcohol.

Opciones: Vietnam, un finde en Hong Kong, Filipinas (donde el basket es superpopular), Indonesia, Timor Leste. Mi destino favorito por el nombre, Papua Nueva Guinea (por cierto, títulod e una gran canción de Future Sound of London!)

Método para elegir destino cuando se está ocioso:
Te vas a la terminal internacional de Bangkok, elige un número entre el 10 y el 20 y toma el vuelo que sale en esa posición en el tablón de salidas.
 
Gracias, Joki, no se que haria sin tu ayuda.

Un abrazo,

hg
 
bloch > tu prosa mejora con el tiempo. Eres un fenómeno. Yo me voy una semanita de vacaciones galicia. Para que veas que aquí también nos movemos ;-)
 
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