16 septiembre 2007

Desde Tokyo: ni hoteles, ni albergues... durmiendo en un cafe-internet nipon y otras historias japonesas










Gentes de bien,

Henos ya en Tokyo, capital del bonito pais llamado Japon, donde ya llevo mas de tres semanas.
Como ya os he ido contando, Japon es un poco como el Fairy: no es barato, pero cunde mucho.

Voy a hacer un gran esfuerzo para no hablar demasiado de comida y tocar el tema solo de rebote o tangencialmente, porque sino puedo hacerme pesado y porque creo que la cuestion merece un articulo aparte.

Nuestra ruta japonesa ha sido la siguiente: Osaka, Kobe, Hiroshima, Kyoto, Nara, Takayama, un sitio en los Alpes Japoneses cuyo nombre no recuerdo, Nagano, Obuse...y ahora estamos en Tokyo. Cuando escribi por ultima vez estabamos en Kyoto.


Pero empecemos por el final.


Os escribo desde un cafe-internet, donde mi amiga Isabel y yo hemos decidido pasar la noche, renunciando a la (relativa) comodidad del albergue donde estabamos. Cada uno esta en un cubiculo como el que podeis ver en las tres afotos de arriba. Aqui esto de quedarse a dormir en un cafe-internet es habitual. Muchos jovenes lo hacen, segun hemos leido, porque a raiz de la crisis que hubo en Japon a principios de los 1990s, quedaron fuera del mercado de trabajo y tienen que conformarse con trabajos temporales, lo que les impide alquilar un apartamento. Otros -muchos, creo yo- lo hacen porque les gusta y ademas les da suficiente privacidad para poder ver videos, comics o revistas un poco ponno...que llenan las estanterias del local donde estamos.


Por los 3.000 yenes que pagamos (unos 18 euripides) tenemos incluidas las bebidas, el uso del PC y de la tele, podemos ver un DVD, leer libros, revistas o comics, estar conectados a internet, tomar prestada una mantita para dormir...y todo lo demas es bastante baratito: uno se puede dar una ducha, pedir comida (p.e. los spaghettis y la ensalada que me acabo de agenciar)...y un no tan largo etcetera. Asi pues, aqui no falta de nada y la cosa sale bastante baratita. No se que tal sera dormir aqui ni si cabre estirado del todo, pero lo intentaremos. De momento ya tengo las rodillas un poco cansadas de estar sentado en posicion de Buddha, pero no se puede negar que el sitio es comodo.


Tokyo esta siendo toda una experiencia. Llevamos apenas tres dias pero hemos visto un monton de cosas. Solo pasear por segun que zonas ya es un espectaculo y un reto: calles llenas de paraditas ambulantes, estaciones de metro donde manadas de gente estan a punto de llevarsenos por delante (literalmente), calles y calles con carteles luminosos que demuestran bien a las claras que aqui no hay leyes contra la "contaminacion luminica" ni escasez de electricidad...es una ciudad frenetica, que te impacta continuamente. Todo aqui es a gran escala, empezando por la propia ciudad, lo que dificulta tener mapas detallados de cada zona y hace que no siempre encontremos el camino a la primera.





(en Tokyo todo esta permitido: edificios con forma de botella, luces centelleantes, locales de oficinas coronados por un palacio versallesco, pantallas a tutiplen...)

El primer dia nos levantamos a las 5 AM para ir al mercado del pescado de Tsukiji, que al parecer es el mayor del mundo. Me lo creo. Impresionante, infinito: un maremagnum de paraditas y de pasillitos transitados por unos vehiculos de carga que van a toda pastilla.



(en medio del mercado, en un momento de escaso trafico)



(puestecillo con atun fotogenico)

Nunca habia visto tanta variedad de pescado, ni tanta cantidad, ni tanto movimiento en un mercado. La tentacion fue demasiada y acabe comprando un trozo de toro (ventresca de atun) que, acompanyado de unas huevas de salmon (ikura) que compro Isa, nos sirvieron de desayuno, en un banco de la zona mega-pija de Roppongi. Puede verse en la imagen mi arte preparando desayunos a base de pescado crudo. Los ejecutivos encorbatados que iban de camino al trabajo nos miraban extranyados.


(con cuatro huevas de salmon y un buen trozo de toro te monto un desayuno rico, rico y con fundamento)


Tambien en Roppongi estuvimos en una especie de FNAC multiplicada por diez, llamada -creo- Tsutaya. No habia visto nunca tal variedad de revistas especificas o inutiles, de aquellas que solo interesan a 10.000 personas en todo el mundo, que te cuestan 25 euros y que tienen la misma calidad que un libro. Impresionante. Aun mejor era la seccion de libros, con una coleccion espectacular de libros de pintura, fotografia, cocina, deporte...de gran formato y calidad. Nos pasamos casi tres horas hojeando libros y revistas, para que os hagais una idea. No creo que se pueda encontrar en el Mundo un lugar con mayor oferta cultural que alli: quizas en Nueva York, puede que en Londres, pero alli se acaba la lista. En Tokyo se percibe, mas que en ningun otro lugar de Japon, el enorme poder adquisitivo que tiene gran parte de la poblacion...y el consumismo que impera en la sociedad.

Consumismo que, en muchos casos, es un concepto directamente relacionado con la palabra MODA, que aqui es una obsesion, en especial en los jovenes de las grandes ciudades, que siempre tienen que ir a la ultima. Lo que pasa es que a muchos les falta un poco de personalidad, de manera que, cuando se pone de moda llevar el peinado pelo-pincho, no hay otra opcion. Ningun chico que se precie y que pertenezca a un determinado grupo puede llevar el pelo de otra manera. Como muestra, unos carteles que sospecho son de "chicos de companyia" o algo similar.



(guaperas japoneses con Isa, en medio, copiandome la foto)

Otros momentos algidos en Tokyo han sido el Museo Nacional (he aqui la foto de un Buddha que me ha gustado mucho) y, hoy mismo, el torneo de Sumo al que hemos asistido.


(el susodicho Buddha)

(una japonesa muy maciza y escultural, obra de un artista italiano -creo-)

Al parecer estabamos en el lugar adecuado en el momento oportuno, de manera que hemos podido asistir a uno de los tres grandes torneos de sumo del anyo. Obviamente, se trata de un acontecimiento de sumo interes. El Sumo es ese bonito deporte en que dos senyores japoneses muy gordos, con grandes perniles por piernas, se dedican a empujarse y agarrarse para hacerse caer o salir del ring/circulito donde se hace el combate. Ha estado realmente bien porque, como siempre en Japon, cualquier acontecimiento esta rodeado de toda una parafernalia, ritos y ceremoniales que hacen que sea y parezca una experiencia "autentica". Me he propuesto a media manyana ser el manager del primer espanyol que logre disputar un torneo de sumo de alto nivel...pero a estas horas de la noche ya no tengo claro que sea mi primera prioridad.



(el lugar del torneo de Sumo, abarrotado, en la sesion de la tarde)



(los luchadores, calentando y preparandose para salir...aqui uno puede acercarse casi hasta donde quiera, porque nadie te lo impide)



Dejo mucho Tokyo en el tintero (la vida en las calles, una obra de teatro japones a la que fuimos ayer,...), que teneis todos familia y otras ocupaciones casi tan importantes como leer el blog.



Antes de Tokyo estuvimos en Nagano y Obuse. En Nagano, alojados en un ryokan (casa tradicional japonesa) maravilloso que estaba muy cerca del principal templo de la ciudad, Zenkoji. Vamos, que la casa donde estabamos era en realidad otro templo, patrimonio nacional...o casi. Nos despertamos a las 5 AM (el de Tokyo fue el segundo madrugon consecutivo, Isa no tiene piedad) para asistir, en el citado templo budista de Zenkoji, a una ceremonia matutina en que cantaron monjes Y MONJAS (!!) budistas. Impresionante. Despues de desayunar salimos de Nagano hacia Obuse, donde hay un museo dedicado al mitico pintor Hokusai...no es el Museo Nacional de Tokyo, pero estuvo realmente bien.



Antes de Nagano estuvimos en los Alpes Japoneses (suena a cachondeo, pero asi les llaman), unos dias de relax, huyendo de las urbes niponas. Aqui las ciudades pueden ser un poco agobiantes y no quedan tantos lugares verdes o virgenes como seria deseable...casi todo Japon esta urbanizado. Primero estuvimos en un pueblucho muy agradable llamado Takayama, donde estuvimos en el ryokan del senyor Murasaki, famoso por las flores de su jardin y porque tiene el interior de la casa lleno de grillos enjaulados, a los que alimenta con un pescado medio seco que huele como os podeis imaginar. Aun asi, una casa tradicional japonesa siempre tiene su encanto y el canto de los grillos por la noche resultaba la mar de relajante...a veces hasta me olvidaba de que estaban enjaulados. Takayama estuvo muy bien.


Y despues de Takayama, uno de los highlights (momentos destacados) del viaje: pasamos un dia en un ryokan-onsen-rotenburo (o sea, un alojamiento tradicional con aguas termales) en plenas montanyas. Espectacular: no habia gran cosa que hacer aparte de pasear, leer, relajarse en las aguas termales que apestaban a azufre o disfrutar de la comida y la cena que nos sirvieron y que fueron un espectaculo. La cena, en una enorme sala con suelo de tatami, como siempre descalzos, sentados frente a unas mesitas en el suelo, piernas cruzadas, con un menu fijo tradicional de unos 15 platitos, incluido tempura (rebozado), sashimi (pescado crudo), sopita, el arroz que nunca falla, el te verde para no perder la costumbre. Fue psolutamente memoreibol.


Queriamos quedarnos un dia mas, pero nos echaron al dia siguiente: con eso de que aun no hablamos muy bien el idioma no nos enteramos de que tenian fiesta y cerraban el hotel.


Y antes de Takayama, desde Kyoto (una gran ciudad que nos gusto mucho, por su ritmo pausado y sus preciosos templos, algunos en plena naturaleza), hicimos una escapada a Nara que, como Kyoto, es tambien antigua capital de Japon. Nara fue capital antes y es mucho mas pequenya que Kyoto, de hecho es un pueblucho. Vimos varios templos en plena naturaleza. Especialmente espectacular el de Todaiji, que es el que visita todo el mundo.




(el enooorme templo de madera de Todaiji, en Nara, antigua capital)


Isa y yo nos ganamos la Iluminacion Eterna pasando por enmedio de un tronco que sirve de pilar del templo y que tiene un agujero en su base (los luchadores de sumo, por poner un ejemplo, no cabrian...y los bomberos tienen que acudir de vez en cuando a rescatar a alguien que se ha quedado atascado).

Sabiendo los esfuerzos que cuesta, en la tradicion budista, llegar a la Iluminacion, me parece demasiado regalo ponerla tan facilita, pero ya se sabe que a caballo regalado...

Si no he batido el record de rollo patatero, poco ha faltado, pero es que me entusiasmo cuando me pongo a hablar de Japon (y eso que no he hablado casi de sus gentes...ni de la comida).
Suerte de las fotos.

A ver si consigo dormir en mi ciber-zulo y no enciendo el ordenador, por error, con el dedo gordo del pie.


Abrazos nipones,

Hugo

PD in the morning: me acabe acostando tarde, pero pude dormir bastante bien las 5 horas que me quedaron...


Comments:
¿Pero es que tu viaje no va a terminar nunca?, jeje, en fin, aprovecha tu que puedes, que de alguna manera el resto de los mortales tambien viajamos contigo cuando te leemos.

Muy interesante todo lo referente a Japón, me ha gustado mucho leerlo, porque es un país que siempre ha despertado en mi bastante curiosidad. Había leido que la ciudad con más marcha y más divertida de Japón era Osaka, donde parece que la gente tiene un caracter más abierto que en otras zonas del país, Tokio incluido, ¿percibiste algo así cuando la visitaste?

Mucho cuidado si al final vais a Myanmar. Sigue disfrutando y vete añadiendo paises a la lista.

Saludos

Luis(València)
 
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