10 julio 2006

Pernambuco existe




Pues sí, el título no miente: aunque a muchos pueda sorprenderles, Pernambuco existe. Es un bonito estado al noreste de Brasil, con ciudades como Recife u Olinda y fantásticas playas con nombres tan glammourosos como Porto de Galinhas (Puerto de Gallinas), donde estamos ahora.

Resumen de los capítulos anteriores, no publicados: aterrizamos en Natal hace unos 6 dias, alquilamos un cochecito y empezamos nuestra ruta de Norte a Sur. En general, podríamos decir que las zonas de playa son muy bonitas, con algunas realmente increíbles, mientras que las zonas urbanas son bastante caóticas y un poco destartaladas. Como estamos centrando el viaje en las playas, el promedio nos está saliendo bastante bueno. Hay que decir, además, que cuando estamos en la playa hace sol y cuando estamos en las ciudades suele llover, lo que refuerza nuestra decisión de tomar el solete sobre la arena.

La carretera BR-101, la mítica carretera de la costa brasileña, marca nuestro camino. No es una autopista a la europea, pero exceptuando algún puesto de venta ambulante, algún bache o hueco en el camino, algún coche en contradirección y alguna familia cruzándola, la verdad es que cumple con lo esperado y nos permite adoptar nuestro ritmillo de unos 80 km/h sin asumir grandes riesgos.

Bebemos muchos zumos (cajú, cajá, manga, abacaxí, guaba, coco...y otros 2-3 cuyo nombre no recuerdo) y comemos mucho marisco/pescado, en especial gambas (camarão). Anteayer y ayer tuve la pupila de mi ojo izquierdo hinchada. Me paseaba con un ojo medio cerrado y, aunque potencialmente podía ser una buena forma de ligar, decidí ir al médico...me dijo que podía ser una alergia al camarão. Me dio un gran disgusto, pero ya estoy bastante recuperado de ambas cosas.

La gente es muy agradable, realmente servicial y a menudo van más allá de su mera obligación por pura simpatía.

Os comento las fotos, que son de mi móvil (algo es algo):

1. Enrique y Joaquin, de panching, en Praia da Pipa. Es una zona muy turística, pero estamos en temporada baja y no hay tanta gente. Las playas son muy bonitas, incluida una adonde fuimos en barca y vimos delfines, aquí conocidos como golfinhos. De hecho, estuvimos nadando con ellos, a pocos metros de distancia. Hay mucho verde y cocoteros junto a las playas, lo que crea paisajes preciosos.

2. Una de las iglesias de Olinda, con el mar y Recife al fondo. Olinda es una ciudad muy bonita, con su rico pasado colonial y sus muchas iglesias y capillas. Es de lo mejor que hemos visto, quitando las playas. Las vistas de las iglesias de Olinda con el mar y Recife de fondo, como esta, son realmente espectaculares. Es la ciudad se hacen muy pesados los guías turísticos. Uno de ellos, un chaval de unos 15 anyos, nos persiguió corriendo por media ciudad, como loco, aproximadamente un kilómetro y medio, incluyendo algunas cuestas importantes. Estaba en forma.

3. Hugo en la playa de Genipabu. La playa de Genipabu está al norte de Natal, bastante cerca. Destaca por tener unas dunas altísimas que mueren junto al mar. El rincón donde me hice la foto es impresionante, con su restaurantillo todo de madera y todo. Antes de la foto habíamos hecho una excursión en buggy (coche potente ron ruedas anchas) por las dunas, com emoção (llámase com emoção a cuando el conductor hace un poco el burro y le da un poco de emoción al tema).

Seguiremos hacia el sur. Nos quedan muchas cosas por hacer, como por ejemplo jugar a fútbol contra los autóctonos (no nos atrevemos) o probar con el surf. También nos quedan las playas cercanas a Maceió y la zona de Salvador de Bahía.

No podemos quejarnos, vamos... : -)

Abrazos a tod@s





<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?